Fotografia de la Pieza  

Vaso de

Gudea

 

 

Arte Neo-sumerio.

Año 2150 a.C.

Original de diorita.

Museo del Louvre. París.

 

Alto: 23, ancho: 10, prof.: 8

 

Zirconio

140 €

 

Cobre - Bronce

185 €

 

Gudea es quizá la figura más representativa de la civilización sumeria en su apogeo, hacia el 2150 a.C. Esta cultura nació al sur del actual Iraq; en el seno de una muy numerosa población donde se dio por primera vez una organización estatal, en el curso del IV milenio. Los sumerios fueron desde entonces los educadores de los pueblos vecinos, y estos acogieron la escritura sumeria adaptándola a su lengua. Pero hacia el 2350, sus vecinos semitas eclipsaron la vieja civilización creando un imperio militar, en el seno del cual las ciudades sumerias no eran más que vasallas.

Los invasores montaraces destruyeron este imperio, y Gudea supo aprovecharlo para patrocinar un renacimiento encarnado en gran parte por los escribas, que eran los "intelectuales" de la época.  Él mismo fue escriba y redactó grandes poemas celebrando la construcción de los templos de Girsu, la capital del Estado de Lagash. Los dioses sumerios estaban muy cerca de los humanos y eran concebidos como protectores. Gudea tenía un dios personal, una especie de ángel guardián llamado Ningishzidda, el Señor de la auténtica madera, que personificaba la nueva vegetación y el sol que, después del invierno, sale cada mañana como un joven héroe. Sus emblemas eran la serpiente y el dragón-serpiente alado, guardián de su dominio subterráneo.

Estos emblemas forman en realidad el símbolo del caduceo: el bastón al que se agarran las serpientes expresa poder; las serpientes, sabiduría; y las alas, diligencia. Podemos contemplarlo en este vaso litúrgico, encontrado en Sirpula, y que tiene una especie de pico que permite verter un hilillo de agua, evocando la venida de las aguas que fertilizaban el suelo y calman la sed de los humanos y de los animales.

La inscripción sumeria, en escritura cuneiforme, dice lo siguiente: «A Ningishzidda, Su Dios, Gudea, ensi (príncipe de Lagash) ha dedicado (esto)».

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