Según la mitología hindú (Vichnu Purâna), Târâ es la
esposa de Brihaspati, dios del planeta Júpiter, y preceptor de los
dioses.Se cuenta que Soma, dios de la Luna, la raptó, originándose con
ello una gran guerra entre los dioses y los asuras, la primera
guerra en el Cielo, por causa de Târâ (Târakâ-maya); los
dioses luchaban con Indra en un bando para tratar de recobrar a Tara;
Soma en el otro, con los asuras. Finalmente Târâ acudió
a Brahma en busca de protección, y éste ordenó a Soma que la
devolviera. Este obedeció, pero haciéndola madre de un hijo de gran
belleza y sabiduría: Budha, regente del planeta Mercurio (que no es el
mismo Budha que enseñó la doctrina budista).
La pieza que aquí presentamos recoge un fragmento de una
representación escultórica de Târâ, la diosa que personifica el
conocimiento místico, como opuesto a la fe ritualista. Este
fragmento nos deja ver un trozo de columna a un lado y el remate
superior de un arco detrás. También podría tratarse del
fragmento de un trono, pues a veces esta deidad hindú aparece
sentada. Sus grandes senos junto con el ramillete de flores de
loto que tiene a su lado simbolizan la fecundidad, la fertilidad, y la
pureza. Está adornada con muñequeras, brazaletes, dos collares,
unos grandes pendientes y una exuberante corona cargada de adornos y
elementos simbólicos. |