Fotografia de la Pieza  

Ganesa

arrodillado

 

 

India.

 

Alto: 8, ancho: 6, prof.: 12

 

Bronce

140 €

Bronce fundición

190 €

 

Ganesa es el dios hindú con cabeza de elefante, dios de la Sabiduría, de la prudencia y de la política, equivalente al egipcio Thot-Hermes, o al Jano de los latinos.

Es hermano de Kârttikeya e hijo de Siva y Parvâtî. Según una tradición, después de haberse ungido la diosa con distintos ungüentos y esencias aromáticas, ésta se bañó en las aguas del Ganges, que arrastraron los ungüentos hasta su desembocadura, momento en que fueron engullidos por Malini, diosa con cabeza de elefante. Esta dio a luz un niño con cuatro brazos y cinco cabezas de elefante. Ganga (el Ganges) lo tomó como hijo adoptivo, pero Siva declaró que era hijo de Parvâtî; redujo sus cinco cabezas a una y le sentó en el trono Añjanagiri como «apartador de obstáculos». Estos datos están tomados del canto XVIII del Haracharita por Jayadratha, natural de Cachemira, en el siglo XIII, quien afirma haber compuesto su obra inspirándose en fuentes antiguas.

Por otra parte, el Brahma Vaivarta Purana, cuyo tercer libro contiene un relato sobre Ganesa, refiere que recién nacido el dios, Parvâtî invitó a todos los dioses para celebrarlo. Sani (Saturno), que no quería acudir por temor a ser la causa de alguna desgracia, al final asistió ante la insistencia de Parvâtî. Fue mirarlo y la cabeza del pequeño Ganesa quedó carbonizada. Al instante, Siva se la restituyó por una cabeza de elefante.

Se le representa con la cabeza de un elefante, pues ya desde la antigüedad este animal fue en la India símbolo de la Sabiduría por sus características peculiares: una gran memoria; grandes orejas para escuchar; ojos pequeños (para ver en el mundo exterior) y cuerpo grande (para dar cabida al mundo interior); respuesta súbita y sin vacilación, pasando por encima de cualquier obstáculo, al oír el reclamo de la manada (la llamada a la realización espiritual).  Además, la gran delicadeza del elefante, pese a su tamaño y su fuerza, refleja también la asociación simbólica de este animal con la Sabiduría.

Según la tradición, Siva es el dios de los bramanes, Vishnú el de los guerreros (ksatriya), Brahmâ el de los comerciantes (vaisya) y Ganesa el de los trabajadores (sûdra). Todas las ceremonias religiosas, composiciones literarias serias, viajes, así como todos los asuntos mundanos de importancia, son comenzados por los piadosos hindúes con una invocación a Ganesa, «el que hace posibles las cosas imposibles», «aquel que quita los obstáculos» (Vighnesvara). Es, por tanto, un dios muy popular en la India, a quien los fieles deben venerar antes de continuar adelante cualquier empresa, y su imagen suele encontrarse en las entradas de los templos y en los hogares.

A veces aparece rodeado de sus servidores, los gana (divinidades inferiores), de ahí que a Ganesa se le llama también Ganapati: «el jefe de la tropa de los gana». Es también designado con los nombres de Gajânana («que tiene cabeza de elefante»), Gajâsya (de igual significado), Ekadanta («que tiene un solo colmillo»), y otros. En ocasiones,  aparece representado con cuatro manos, y según Jayadratha, lleva en ellas un colmillo, un rosario, un gancho y un pastel. Otras veces se le representa también con un manuscrito en la mano. Cuando aparece con un solo colmillo (Ekadanta), significa que ya se han escrito Los Vedas, pues, según la tradición, estos libros fueron escritos por Vyasa con un colmillo de Ganesa.

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