Fotografia de la Pieza  

Buda de

Gandhara

 

 

India. Arte de Gandhara.

Siglos II - III (fase tardía)

Original en caliza

Museo de Victoria y Alberto.

Londres.

 

Alto: 28, ancho: 16, prof.: 18

 

Mármol-Resina

490 €

 

La India fue un inmenso crisol en el que e fundieron en un arte de múltiples facetas las diversas culturas de los pueblos que penetraron en ella por la frontera septentrional. La llegada de los griegos, de la mano de Alejandro Magno, provocó en la región de Gandhara un nuevo impulso artístico por la asimilación de elementos extranjeros, pero los grandes temas siguieron siendo eminentemente indos.

Las estatuas de Buda (y de los Bodhisattvas) alcanzan, generalmente, la mitad del tamaño natural, mientras que las figuras de los relieves oscilan entre los 2,5 y los 13 cm. Nadie ha podido superar a los escultores Gandhara en el estudio de las proporciones naturales del cuerpo humano.

Todas estas estatuas y relieves presentan inequívocamente un estilo romano provinciano (o para ser más precisos, sirio-helenístico tardío), lo cual explica que los tipos de las figuras repitan los modelos helenísticos; por ejemplo, Apolo se «transforma» en el Buda o en un Bodhisattva.

Buda, el Iluminado, el creador de la gran filosofía de la liberación, enseñó sobre la reencarnación, el camino para la superación del dolor y cómo llegar al Nirvana. Por lo tanto, no es de extrañar que sus representaciones transmitan una inmensa serenidad llena de sabiduría y una dignidad alegre y tranquila.

La cabeza aquí representada es típica para las imágenes del Buda de la fase tardía del arte Gandhara: rostro ancho, pero facciones regulares; labios voluptuosamente trazados; párpados pesados y elegantes curvas de nariz y ojos. Como todas las esculturas de Gandhara, también esta obra estaba originalmente pintada de color.

© Taller HORUS