principe  

Principe

de los

lirios

 

 

Creta. Palacio de Cnosos.

Año 1510 a.C.

Relieve de estuco pintado.

Museo Nacional Heraclión. Grecia.

 

Alto: 21, ancho: 14

 

Mármol-Zirconio

95 €

 

Los palacios de Faistos, o Phaestos, y de Cnosos, son las dos mayores realizaciones arquitectónicas que nos ha legado la civilización cretense, y sus capas sucesivas, desde sus humildes comienzos neolíticos hasta las complicadas estructuras en su etapa final, nos ilustran respecto al progreso que había conseguido en Creta la construcción de palacios y el lujoso modo de vivir de la corte cretense.

Nuestra réplica corresponde a un fresco procedente del corredor de las Procesiones del Palacio de Cnosos, en Creta, encontrándose actualmente ubicado en el Museo de Heraclión. Junto con otras donaciones murales fue «restaurado» por el pintor E. Guillerion por encargo de Sir Arthur John Evans (1851-1941), famoso arqueólogo que redescubrió el arte cretense, dándolo a conocer al mundo, aunque fue duramente criticado por sus restauraciones.

Es un relieve realizado en estuco duro, modelado primero y pintado encima, que representa a un hombre joven: un Príncipe Sacerdote de Cnosos, o quizás el propio rey Minos, como quiso ver Evans. Tocado con una amplia tiara de lirios y plumas, característica del minoico tardío, el joven príncipe avanza graciosamente a través de un jardín repleto de lirios. Porta como toda vestidura un faldellín corto con estuche fálico, al modo egipcio, y en el cuello un collar de cuentas en forma de flores de lis. Se nos muestran claramente los elementos que se atribuyen a la corte cretense: fragilidad, noble forma, alegría en la expresión, «estilo juvenil como señal de decadencia y esnobismo»... palabras y conceptos que obtuvieron de inmediato eco en los comienzos del siglo XX, como si la moderna orientación artística hubiera tenido su confirmación previa en un pasado remoto.

© Taller HORUS