musas  

Musas

(relieve)

 

 

 

Grecia.

Siglo III - II a.C.

Museo Capitolino. Roma.

 

Alto: 51, ancho: 43

 

Mármol

325 €

 

El origen de las Musas está relacionado con diversas concepciones filosóficas acerca de la primacía de la Música en el Universo. Pero no son únicamente las «cantoras divinas» cuyos coros e himnos deleitan a Zeus y los demás dioses, sino que presiden el Pensamiento en todas sus formas: Elocuencia, Persuasión, Sabiduría, Historia, Matemáticas, Astronomía, etc./p>

Las Musas, señoras de las Artes, están asociadas con Dionisos y Apolo, y eran congéneres de las Parcas, las Horas, y las Gracias. Tenían por función principal elevar el alma a un estado de entusiasmo que estimula el conocimiento. Hesíodo ensalza sus servicios: ellas son las que acompañan a los reyes y les dictan palabras convincentes, las adecuadas para aplacar las riñas y establecer la paz entre los hombres.

Hay nueve Musas, dos de las cuales aparecen en la pieza que aquí presentamos. A través de los pliegues de sus vestidos, la obra refleja el gusto de algunos escultores de los siglos III y II a.C. en la representación del vestido femenino: tejidos pegados al cuerpo, delicados y transparentes. Una de las Musas lleva el cinturón alto, que ciñe el cuerpo por el pecho y no la cintura, al estilo de las Musas de Mantinea, de Praxíteles. La otra sujeta una lira, mientras Eros, subido en un pedestal, agarra el arco con su mano izquierda y con la derecha sostiene un recipiente bajo el rostro de la Musa, quizás un lacrimatorio para recoger las lágrimas que la música provoca.

© Taller HORUS