heracles_t  

Hermes

derribando

al toro

 

 

Grecia.

Hacia el siglo IV a.C.

Original de tierra cocida.

Museo del Louvre. París.

 

Alto: 79, ancho: 50

 

Mármol-Bronce

925 €

 

El toro de Creta es el animal que, según unos, había raptado a Europa por cuenta de Zeus, y según otros, había sido amante de Pasífae (hermana de Perseo, Eetes -rey de Cólquide-, y la maga Circe). Finalmente, existe una tercera tradición que lo presenta como un toro milagroso salido del mar un día en que Minos había prometido sacrificar a Poseidón lo que apareciese en la superficie de las aguas; pero Minos, al ver la belleza del toro, lo envió a sus rebaños, y sacrificó al dios otro menos precioso, de lo cual se vengó Poseidón volviendo furioso al animal.

Este animal -que, como algunos autores aseguran, lanzaba fuego por la nariz- era el que por orden de Euristeo había de traer vivo Heracles. El héroe pasó pues a Creta y pidió la ayuda a Minos; este se la negó, pero le dio autorización para apresarlo a condición de que lo hiciera solo. Heracles capturó el toro y regresó con él a Grecia -tal vez incluso a nado, a lomos de la bestia, como cuando esta había llevado a Europa-, presentándolo a Euristeo, el cual quiso dedicarlo a Hera. Pero la diosa se negó a aceptar un presente ofrecido en nombre de Heracles y soltó a la bestia, que recorrió la Argólide, cruzó el itsmo de Corinto y llegó al Ática.

Esta bella pieza representa precisamente el momento en el que Heracles domina al toro. El original mide 79 cm de altura, procede de la Colección Campana, y fue cedido al Louvre en 1864.

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