Esta espada romana de doble filo con la empuñadura en forma de cabeza de águila, presenta varias particularidades. La primera es precisamente la empuñadura, que nos sugiere su posible localización temporal en la época del Imperio Romano. Además, esta espada contiene varias ventajas sobre la usada anteriormente por las legiones contemporáneas de Aníbal. Precisamente uno de los factores que influyeron en la derrota del ejército romano en Trebia, Trasimeno y Cannas, donde murieron miles de romanos frente a los cartaginenses, fue sin duda el tipo de armamento empleado. Los soldados romanos iban equipados de grandes espadas de un solo filo que, debido a su gran tamaño y excesivo peso, eran muy incómodas y difíciles de manejar. Después de estas aleccionadoras batallas, y probablemente al comprobar la efectividad de las espadas usadas por los guerreros celtas, los romanos las incorporaron para sí, resultando unas espadas de doble filo mucho más cortas y más fáciles de manejar, sobre todo cuando se trataba de combate en apretadas formaciones donde el sitio disponible para moverse y atacar era realmente escaso.

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