auriga  

Auriga

de Delfos

(busto)

 

Grecia.

480-475 a.C.

Original en bronce.

Museo de Antigüedades

de Delfos.

 

Alto: 42, ancho: 32, prof.: 24

 

Bronce

875 €

 

Este busto forma parte de una de las más famosas estatuas del arcaísmo griego, uno de los raros grandes bronces que han sido conservados hasta nuestros días del estilo Severo, a finales del siglo VI a.C. El grupo -auriga, caballos y palafrenero-, estaba erigido en la parte Noroeste del santuario, para conmemorar la victoria en los Juegos Píticos del tirano siciliano Polyzalos de Gela (Sicilia), en el 474, pero sólo se ha conservado el auriga. El excelente estado de conservación de la estatua se explica por el hecho de que fue enterrada en el 373, cuando el santuario fue destruido por un seísmo.

Es un bronce de grandes dimensiones, fundido por partes según una técnica conocida desde hacía mucho tiempo: la cera perdida. El auriga estaba de pie sobre su carro. A los pliegues pesados y acanalados de la túnica se contrapone la inmovilidad majestuosa del rostro de rasgos firmes, cuyo mentón sólido, las aristas de las cejas rectilíneas, los rizos del cabello rebasando la cinta, recuerdan los rostros de estilo Severo en la cerámica Atica. Pese a la actitud de reposo, la figura está en tensión, y así lo refleja la expresión del rostro, en el que afortunadamente se conservan los ojos. Todas estas cualidades hacen de la obra un magnífico exponente de la categoría de los broncistas griegos.

La prueba de la carrera de carros estaba considerada entonces como la más gloriosa. La victoria del tirano surgió como un acontecimiento político. Después de la caída de la tiranía, los habitantes de Gela, considerando la inscripción como un recuerdo de su pasado, la hicieron modificar, suprimiendo el nombre del príncipe.

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