Fotografia de la Pieza  

Virgen y

niño

 

 

Arte italiano. Siglo XV.

Original en mármol.

Galería Nacional. Washington.

EE.UU.

 

Alto: 26, ancho: 16

 

Mármol

75 €

 

A diferencia de la Virgen del románico, que no era más que el instrumento del que se valía Dios -el «trono viviente» para el Niño-, la Virgen del gótico cobra importancia por sí misma, como mujer, denotando sentimien­tos de ternura, manifestaciones maternales con el Niño, elegancia y belleza en sus formas de mujer, y jugando su papel de intercesora entre las representaciones de lo terreno y lo divino.

En el período gótico, María no era ya sólo un ser entronizado, sino una mujer que amamantaba a su hijo, y aún jugaba con él.  De esa voluntad de convertir a la Virgen en una joven matrona, los artistas italianos concibieron la Virgen de la Humildad, como una mujer que se sienta sobre la floresta de un hermoso jardín o sobre un almohadón para dar el pecho a su hijo.

La hermosa pieza que aquí presentamos -procedente de la colección de Gustavo Dreyfus, y actualmente en la National Galery de Washington- está esculpida con esa técnica que ha dado en llamarse «relieve achatado», reflejando de una forma muy original el tradicional tema de la Virgen de la Humildad. Se atribuye a Desiderio de Sattignano (1428-1464), y es similar a la Virgen con Niño (Museo de Gerona), y a la Virgen con el Niño y Ángeles (Museo de Boston), ambas de Donatello. Como en éstas, el "toque" es suave pero seguro, las líneas aparentemente sencillas, y el estilo personalísimo, espontáneo y audazmente libre en la ejecución.

© Taller HORUS