Un grupo de objetos que, además de su belleza, parecen reflejar algo
de luz sobre la historia o protohistoria de Egipto, es el de las paletas
halladas en tumbas y ruinas del alto valle del Nilo. Labradas
generalmente en pizarra homogénea de color gris azulado, dejaban una
cara lisa para diluir el polvo de malaquita verde. En muchas tumbas
predinásticas se encuentran, al lado de la paleta, saquitos del citado
polvo.
Las paletas ordinarias generalmente reproducen siluetas de animales,
como ésta, que adopta forma de pez bulti (ienet, o Tilapia
nilotica). Las características de este pez, de cuerpo redondeado,
lo hacen reconocible incluso en las representaciones más estilizadas y
esquemáticas.
Suelen medir de 20 a 30 cm de longitud, y su belleza reside
precisamente en su sencillez. La abstracción es perfecta y la línea
del contorno, trazada con la máxima seguridad, cobra auténtica vida
con el sencillo detalle de marcar el ojo del animal. |