Peso del

corazón

 

 

 

Egipto. Dinastía XIX

Museo Británico.

Londres.

 

Alto: 14, ancho: 27

 

 

Bronce-Zirconio

70 €

 

Esta estela representa una escena del «peso del corazón», o psicostasia, a la que se refiere el Libro de la Oculta Morada (a veces impropiamente llamado Libro de los Muertos), y constituye un fragmento de un papiro del escriba Hunefer, fechado en el siglo XIV a.C.

En el extremo izquierdo, Anubis con el Ankh o «llave de la vida» en una mano, conduce al espíritu del que va a ser juzgado, representado aquí con forma totalmente humana y al mismo tamaño que los dioses. La figura central es una balanza, en cuya parte superior se halla Maat, la diosa de la Justicia, reconocible por la pluma que lleva sobre la cabeza. Debajo, el mismo dios de cabeza de chacal, Anubis, guardián y protector de los muertos, está pesando el corazón del difunto (generalmente representado en forma de vasija), para comprobar si es tan liviano como la pluma de Maat, que aparece en el platillo opuesto. En el extremo derecho, bajo el aspecto de un hombre con cabeza de ibis, aparece Thot, dios de la Sabiduría, anotando en una tablilla los pormeno­res del Juicio. Si el corazón pesa más que la pluma, el difunto es entregado al monstruo con cabeza de cocodrilo y cuerpo de hipopótamo y león, el monstruo que devora corazones, representación de la materia y las formas materiales. El Tribunal está presidido por Osiris, y hay cuarenta y dos jueces (que no vemos en este fragmento).

El peso del corazón es una representación simbólica, pues no cabe duda de que, en el plano físico, siempre pesará más un corazón (o vasija) que una pluma. En realidad, el corazón representa la vida que el difunto vivió; para los antiguos egipcios el corazón era el lugar del pensamiento, de la emoción y de la propia vida. Si alguien tuvo mucho apego a lo material y muchos vicios, el corazón será pesado, y por tanto será devorado por el monstruo que representa la naturaleza material, donde todo muere y nace. Si por el contrario, su vida fue limpia y pura, el corazón será ligero, y en tal caso estará en condiciones de pasar al Amenti, la Tierra de Amón.

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