Esta pieza representa una mujer joven desnuda, con formas graciosas,
adornada con cinturón y collar. El tocado es una peluca a láminas
triangulares que nos recuerdan la elegancia y refinamiento de la
Dinastía XVIII.
Se creía que esta figurita, semejante a otras muchas de las que el
Museo del Louvre posee una rica colección, era utilizada como objeto de
tocador, o quizás también, por su forma de cuchara o cucharón, como
recipiente de diversos ungüentos: mirra, vino, o posiblemente agua, que
servirían como ofrenda en los ritos funerarios. En realidad,
pensamos que la figura no era un cucharón, sino simplemente una
jabonera que se utilizaba durante el baño dejándola flotar sobre el
agua, que es precisamente lo que hace la joven nadadora que la sostiene
con sus manos.
Eso explica también los motivos acuáticos compuestos de peces y
hojas de loto que decoran el interior de la pieza, evocando el frescor
vivificante del agua y de la vegetación, garantes de una eterna
juventud. |