Imhotep es el gran arquitecto, médico, mago, y visir del rey Zoser,
fundador de la III Dinastía (Imperio Antiguo, hacia el 2686 a.C.). Fue
divinizado, convirtiéndose en hijo de Ptah, dios de los artesanos. Como
arquitecto, se atribuyen a Imhotep las maravillosas construcciones al
pie de la pirámide del rey Zoser, en Sákara. También se le atribuye
la invención de la construcción en piedra tallada.
Imhotep fue considerado también dios de la medicina, y, como tal,
hijo de Seraphis; en este aspecto, es asociado con el dios griego
Asclepios, y con el romano Esculapio. Desde muy antiguo, los griegos
creyeron que los más hábiles médicos se encontraban entre los
egipcios. Homero en su Odisea dice: “En Egipto, los hombres son
más expertos en medicina que en ningún otro lugar de la Tierra.” Y
Herodoto consagra largos párrafos a la medicina entre los egipcios. Los
grandes conocimientos de medicina en Egipto se ven reflejados en algunos
papiros, uno de los cuales es el llamado Papiro de Edwin Smith,
atribuido a Imhotep, que contiene observaciones muy precisas y de una
gran perspicacia sobre cirugía, remedios para curar lesiones, síntomas
de enfermedades, etc.
En una inscripción encontrada cerca de Asuán, escrita por
sacerdotes de Khnum alrededor del siglo II a.C., se relata el conocido
episodio de los siete años de hambruna. Se cuenta que durante siete
años el Nilo no creció lo suficiente como para irrigar los campos, y
las cosechas eran muy escasas. Zoser consultó a Imhotep, su gran
mago-sacerdote, y éste descubrió la causa. Gracias a ello, el faraón
pudo terminar con el hambre en su reino.
En el fragmento de una estatua hallada en Sákara, se encontró una
dedicatoria de Imhotep a su faraón, en la cual se declara “sólo
inferior al rey”, título traducido por «visir», es decir, Jefe
supremo del poder ejecutivo y Primer Servidor de la diosa Maat,
responsable de controlar todo el aparato burocrático del país. En la
pieza que aquí presentamos, Imhotep se halla sentado, sosteniendo un
papiro entre sus manos. |