Procedente de la tumba de este noble egipcio, esta estela es
originaria del Valle de los Nobles, situado al oeste de la ciudad de
Luxor.
Vemos en esta gran estela la representación de la pareja Ramose y su
esposa. La decoración está realizada con flores de loto,
vinculadas a la inmortalidad. Ramose y su esposa están cogidos
tiernamente por los hombros y sus rostros se iluminan con una sonrisa
dulce y lejana.
Llevan ropajes finos y transparentes de lino, característicos del
Imperio Nuevo. También lucen espléndidos ornamentos: estas joyas eran
indispensables para los antiguos egipcios, ya que tenían valor de
talismán. Desde los orígenes, el objetivo de la joya fue
proteger antes que adornar.En efecto, las principales joyas se llevan en
los puntos más vulnerables del cuerpo humano, en los lugares donde
laten las arterias y donde, según las creencias antiguas, era necesario
retener el fluido vital.
Los peinados tenían un papel importante entre los egipcios, que
generalmente iban con la cabeza descubierta. Los hombres llevaban
el pelo corto y los sacerdotes se rapaban completamente la cabeza para
las ceremonias religiosas. Las mujeres dejaban largos sus cabellos
con los cuales podían hacerse numerosas trencitas. Sin embargo, muy a
menudo, tanto los hombres como las mujeres llevaban pelucas, hechas con
cabellos naturales, pero rellenadas con fibras vegetales para hacerlas
más voluminosas. Las pelucas masculinas generalmente ceñían
bien la forma de la cabeza. Las pelucas, femeninas largas y hechas de
numerosas trenzas, caían por la espalda y el pecho. |