Esfinge

del rey

Nectanebo I

 

Egipto. Dinastía XXX

(378 - 341 a.C.)

Original de gres.

Museo del Louvre. París.

 

Alto: 65, ancho: 26, prof.: 90

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bronce - Mármol

- Zirconio

 

1595 €

 

La esfinge es la representación de un león con cabeza humana postrado en posición de saludo. Su cuerpo animal está dominado por la cabeza humana; es la inteligencia controlando la materia.

El camino de acceso al Templo solía ser una avenida ornada de esfinges representando el mundo físico, las cosas inmóviles pero atentas que sugieren con su actitud cuál es el camino que conduce al Templo propiamente dicho.

Nectanebo I restauró los templos y emprendió construcciones que no fueron acabadas. Es muy probable que se apoyara en el poderoso clero de Sais y que para recompensarlo por su ayuda enriqueciera el templo de la diosa Neith a expensas de los griegos de Naucratis. Rechazó la invasión que era dirigida por Artajerjes II. Después de esta victoria, Egipto tuvo algunos años de descanso que Nectanebo I aprovechó para enriquecer su país con muchos santuarios. Hacia el final de su reinado parece ser que legó, voluntariamente o no, la dirección de los asuntos políticos a su hijo Teos, quien posiblemente había sido asociado al trono.

Nectanebo I es considerado por Manetón el fundador de la XXX Dinastía, y reinó del año 378 al 360 a.C..

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