Bastet (de pie)

 

 

Egipto. Época Baja (1080 - 332 a.C.)

Original en bronce con incrustaciones

y chapados de oro.

Colección Tyszkiewicz,

donada en 1862 al Museo del Louvre.

 

Alto: 7,5, ancho: 4,5, prof.: 7,5

 

Bronce

 

140 €

 

A la diosa Bastet se la representó en Egipto de diversas maneras: una de las más comunes consiste en una figura femenina con una cabeza de gata, de pie, llevando una pequeña cesta en su mano izquierda, un sistro en la derecha, y vistiendo una larga túnica ricamente decorada. También se la puede ver con el tallo de la flor del papiro -atributo habitual de muchas diosas en Egipto-, como en la pieza que aquí presentamos. Otras veces se la representó como una gata sentada con dignidad, llevando collar y zarcillos (pendientes de aro) en la oreja, o también, amamantando a numerosos gatitos. Frecuentemente lleva sobre la cabeza un escarabajo.

Señora de la Maternidad, Bastet era en sus orígenes una diosa leona, como Sekhmet o Ouadjet. Del 900 al 600 a.C., toma aspecto de gata y se convierte en la contrapartida dulce y pacífica de la diosa feroz. Esta transformación explica por qué, a veces, la cabeza de gata pueda parecer también cabeza de leona, como puede apreciarse en la pieza que aquí nos ocupa.

Su culto conoce en ese momento (Dinastía XXII) un gran desarrollo gracias a los soberanos libios instalados en su villa de Bubastis, en el delta del Nilo. Su templo se reconstruyó y se tomó la costumbre de enterrar a numerosas momias de gatos y de ofrecer a la diosa numerosas estatuas pequeñas de bronce con su efigie en casi todos los lugares de Egipto.

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