Amón y Mut

 

 

 

Egipto. Karnak.

XIX Dinastía. Entre 1305 y 1196 a.C.

Original de pizarra.

Museo del Louvre. París.

 

Alto: 15, ancho: 8, prof.: 8

 

 

Bronce

125 €

 

Esta pieza, de una extraña finura de ejecución, representa a los dioses Amón y Mut, adornados con todos sus atributos.

Amón está aquí representado en una postura muy hierática; vestido con un coselete de plumaje, lleva las dos plumas altas que ornan todos los tocados de las divinidades celestes.  La ciudad de Tebas desarrolló el culto al dios Amón (palabra que deriva de la raíz griega min: «el escondi­do»), dios del «Secreto y el Silencio», soplo invisible que anima la creación, porque gobierna los vientos.

Ha sido asociado al dios Ra (Amón-Ra), el Sol, que es su soporte celeste, pero Amón se encuentra más allá del disco solar (Atón).Es el Sol espiritual. El «ser escondido», el poder invisible, se torna en el creador, el espíritu que fecunda la materia primordial para dar nacimiento al universo.

Su esposa es la diosa Mut, evocación de la maternidad, tocada con la corona del Alto y del Bajo Egipto, colocada sobre la piel de buitre, enlaza con su brazo izquierdo al dios Amón.  La extraña elegancia de esta divinidad se acentúa aún más por un vestido femenino que se encuentra en pocas imágenes de reinas y de diosas hasta la época de Cleopatra.

Bordeando la base de la pieza vemos repetidamente varios símbolos: El Ankh, también llamado cruz ansata o llave de la Vida; el Uash, símbolo de la visión en las tinieblas y el pilar Djed, símbolo de la eternidad.

© Taller HORUS