Amenofis III

 

 

 

Egipto. XVIII Dinastía (1380 a.C.).

Museo Británico. Londres.

 

Alto: 22, ancho: 16, prof.: 17

 

 

Mármol

425 €

 

Amenofis III “El Magnífico” reinó entre 1408 y 1380 a.C., siendo su reinado el período de mayor esplendor de la Dinastía XVIII. Era hijo de Tutmés IV, y se llamaba como su abuelo, Amenofis, nombre que es la traducción griega de Amón Hotep, que quiere decir «el consuelo, la paz de Amón».

Hizo construir en Luxor un templo cuya armoniosa elegancia aún puede ser admirada. Y no podría enumerarse toda la actividad arquitectónica de este faraón, que fue ejercida desde el Delta hasta los confines del Sudán. En esta época Egipto produjo artistas incomparables en todos los campos del arte, y si se juzgara el reinado de Amenofis III sólo a través de las obras de arte que nos ha dejado, podría pensarse en considerarle uno de los más grandes de la historia de Egipto.

Amenofis III no gustó nunca de la guerra. En su juventud se había batido en Nubia, donde habían estallado revueltas sin importan­cia. Esta gloria militar debió haberle bastado, ya que nunca más manifestó intenciones belicosas. Durante algún tiempo aún se dedicó a la caza de fieras y emitía anualmente una serie de escarabajos para celebrar sus cuadros de caza. Luego, a partir del décimo año de su reinado, no emitió más escarabajos, lo que hace suponer que hasta la caza se había convertido para él en un ejercicio demasiado violento.

En esta bella pieza vemos al faraón Amenofis III con el casco azul o Kheperesh, portando la cobra erguida Oreus -símbolo de la atención continua- sobre la frente, y mostrando una expresión incierta, quizás una leve y serena sonrisa.

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