En esta bella pieza vemos a un componente del clan de los Uesugi, una
familia de samurais que, generación tras generación, ha venido
ocupando un importante lugar en la organización política y militar de
Japón. El fundador del clan fue Uesugi Shigefusa, consejero del jefe
militar de Kamamura, quien dio a la familia Uesugi tierras en la región
de Kioto y Nara.
En la historia de este clan destaca la famosa lucha entre Uesugi
Kenshin, señor de Echigo (actualmente Niigata), y Takeda Shingen,
señor de Kai (Yamanashi), durante la famosa batalla de Kawanakajima, en
1561. En el lugar donde se produjeron los hechos se halla erigido un
monumento escultórico en el que los dos señores aparecen luchando,
espada en mano. Todos los años en primavera, la ciudad de Yonezawa
recuerda las hazañas de Uesugi en el Uesugi Matsuri -Festival
Uesugi-, cuya principal escena es una representación simulada de
aquella batalla.
Hay que recordar que los samurais respetaban el Bushido, un
auténtico código moral en el que por encima de todo se situaban
valores como el honor, la lealtad, la generosidad, el espíritu de
sacrificio, etc., por lo que sus luchas nunca podían considerarse
crueles ni sanguinarias. Esto explica porqué Uesugi Kenshin, después
de haber combatido durante catorce años contra Takeda Shingen, lloró
amargamente la muerte de éste.
En la misma ciudad de Yonezawa se encuentra el Uesugi Memorial
Museum, el edificio que fue la última residencia del Conde Uesugi
Shigenori, el 14º en la línea del clan. También se encuentra el Uesugi
Gobyo-Sho, un inmenso y bello mausoleo donde se hallan las tumbas de
piedra de los sucesivos señores.
El Uesugi que aquí presentamos viste el traje de ceremonia de
samurai, con el gorro característico, y en su mano derecha lleva un
abanico. |