Fotografia de la Pieza  

Sello chino

 

 

China. Siglo XVIII.

Original de jade verde.

Museo Británico. Londres.

 

Alto: 10, ancho: 10, prof.: 10

 

 

Resina

110 €

 

En China el sello es un objeto de gran valor. Tanto en asuntos públicos como privados, todo documento que sea firmado debe llevar también un sello estampado. El sello con el nombre es inseparable de calígrafos y pintores chinos, quienes siguen la costumbre de sellar sus obras.

Los sellos se graban a mano, resaltando la belleza de los caracteres de la escritura china. En cierto modo, pueden considerarse precursores de uno de los cuatro grandes inventos chinos: la imprenta (los otros tres serían la brújula, la pólvora y el papel). La parte más importante del proceso de elaboración de un sello es el tallado de la superficie de impresión. Primero se hace la “composición”, es decir, se elige el estilo de la caligrafía y la disposición de los caracteres; y después se aplica la denominada “técnica de burilado”, que consiste en el grabado de los caracteres mediante incisiones ejecutadas con mano segura y experimentada. Para dotar de mayor refinamiento y belleza al sello, el grabador suele realizar una escultura en su parte superior o un bajorrelieve en los costados, lo cual le confiere un valor artístico aún mayor, y convierte cada sello en una pieza única en su género.

Tradicionalmente, los materiales más usados en la elaboración de sellos eran el cobre y el jade (este último, para el emperador y la nobleza). Pero a finales de la Dinastía Yuan (1271-1368), el insigne pintor Wang Mien comenzó a tallar sus propios sellos en pirofilita, mineral relativamente blando y duradero, de más fácil tallado. La tinta roja es uno de los elementos imprescindibles en el arte del sello. Se elabora a partir del cinabrio, compuesto de mercurio, y su brillo y color son fundamentales; una buena tinta ha de ser de un color rojo intenso, brillante y capaz de conservar su belleza al cabo de los años.

El sello que aquí presentamos tiene sus caracteres impresos en rojo sobre una superficie blanca, y la escultura de un dragón agachado en la parte superior. La leyenda dice así: «Shih-ch'üan yü-kung chih pao» (Tesoro de su excelencia imperial de Shih-ch'üan). Shih-ch'üan era el seudónimo de Kao-Tsung, el emperador Ch'ien-lung (que reinó desde 1736 hasta 1795), y el sello puede haber sido usado en fragmentos solemnes caligrafiados por él mismo.

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