En China el sello es un objeto de gran valor. Tanto en asuntos
públicos como privados, todo documento que sea firmado debe llevar
también un sello estampado. El sello con el nombre es inseparable de
calígrafos y pintores chinos, quienes siguen la costumbre de sellar sus
obras.
Los sellos se graban a mano, resaltando la belleza de los caracteres
de la escritura china. En cierto modo, pueden considerarse precursores
de uno de los cuatro grandes inventos chinos: la imprenta (los otros
tres serían la brújula, la pólvora y el papel). La parte más
importante del proceso de elaboración de un sello es el tallado de la
superficie de impresión. Primero se hace la “composición”, es
decir, se elige el estilo de la caligrafía y la disposición de los
caracteres; y después se aplica la denominada “técnica de burilado”,
que consiste en el grabado de los caracteres mediante incisiones
ejecutadas con mano segura y experimentada. Para dotar de mayor
refinamiento y belleza al sello, el grabador suele realizar una
escultura en su parte superior o un bajorrelieve en los costados, lo
cual le confiere un valor artístico aún mayor, y convierte cada sello
en una pieza única en su género.
Tradicionalmente, los materiales más usados en la elaboración de
sellos eran el cobre y el jade (este último, para el emperador y la
nobleza). Pero a finales de la Dinastía Yuan (1271-1368), el insigne
pintor Wang Mien comenzó a tallar sus propios sellos en pirofilita,
mineral relativamente blando y duradero, de más fácil tallado. La
tinta roja es uno de los elementos imprescindibles en el arte del sello.
Se elabora a partir del cinabrio, compuesto de mercurio, y su brillo y
color son fundamentales; una buena tinta ha de ser de un color rojo
intenso, brillante y capaz de conservar su belleza al cabo de los años.
El sello que aquí presentamos tiene sus caracteres impresos en rojo
sobre una superficie blanca, y la escultura de un dragón agachado en la
parte superior. La leyenda dice así: «Shih-ch'üan yü-kung chih pao»
(Tesoro de su excelencia imperial de Shih-ch'üan). Shih-ch'üan era el
seudónimo de Kao-Tsung, el emperador Ch'ien-lung (que reinó desde 1736
hasta 1795), y el sello puede haber sido usado en fragmentos solemnes
caligrafiados por él mismo. |