El período comprendido entre el año 420 y el 581, se conoce en la
historia de China con el nombre de «Dinastías del Norte y del Sur» (nan
pei chao), porque China vio sucederse dinastías imperiales
paralelas en el Norte y en el Sur. Durante este período, la sociedad y
la cultura chinas sufrieron las invasiones bárbaras, y momentos de
inestabilidad política.
Las estatuillas funerarias de cerámica, los ming-k’i,
abundan mucho durante esta época, siendo unas de las más bellas las
que representan caballos, solos o con jinete. El caballo es un animal
muy querido por los chinos, como lo demuestra su constante presencia en
las obras de arte, pero además llegó a tener una gran importancia
cuando se produjeron las grandes invasiones bárbaras, pues no hay que
olvidar que estas se llevaron a cabo por los mejores jinetes del mundo,
las hordas tártaras de los hunos, los turco-mongoles de las estepas del
Asia central.
A veces los caballos llevan gualdrapas de cuero, que arrastran casi
por tierra, ricamente adornadas, de manera que el cuerpo del animal
aparece prácticamente cubierto, incluida la cabeza. El jinete suele ir
vestido con una especie de capa o cota de malla, de origen iraní, que
servirá más adelante como modelo a los futuros cruzados occidentales. |