Fotografia de la Pieza  

Buda

 

 


China.

Hacia el siglo VI.

 

Diámetro: 12

 

 

Bronce

(Fundición)

(sobre metacrilato)

 

140 €

 

Después de haber abandonado voluntariamente el palacio real de su padre y de haberse separado de su mujer y de su hijo, el príncipe Siddhârtha Gautama -el Buda- se retiró al bosque para meditar sobre la condición humana, sus desgracias, sus dolores, sus malestares, e intentar encontrar remedio para ellos. Sus reflexiones le condujeron a comprender la causa esencial de los sufrimientos del hombre, la causa de la migración del alma humana a través de múltiples encarnaciones. Ya sólo le faltaba estructurar su razonamiento antes de volverlo accesible para todos los hombres y para demostrar que el deseo desencadena las causalidades, las cuales mantienen el ciclo indefinido de los renacimientos.

Entonces se sentó bajo el árbol de la Sabiduría. Pero inmediatamente fue asaltado por los ejércitos de un dios temible, Kâma, Amor, también llamado Mâra, Muerte, el cual pretendía conservar su imperio. Por su actitud impasible, por el valor inapelable de su concepción, el Buda Sakyamuni salió vencedor de esta primera confrontación con el que podemos considerar como el Demonio.

La imagen de Buda que aquí presentamos guarda una gran similitud con la más conocida del colosal Buda de Kamakura (Japón), como se aprecia por el manto monacal -con idénticos pliegues-, el pecho, la posición de las manos, el pedestal sobre el que ambos están asentados, etc. Los lóbulos de las orejas alargados son símbolo de Sabiduría (capacidad de escuchar), y el círculo en el entrecejo simboliza la iluminación.

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