Este relieve es una reproducción de uno de los muchos dibujos con
que es representado en los códices Yunkaax, uno de los dioses del
panteón maya. En los jeroglíficos se le representa como un muchacho
que lleva en la cabeza una espiga de maíz.En el relieve aparece con el
cuerpo en posición ceremonial de ofrenda, en una postura semejante a
las de yoga conocido en la actualidad.
Todo en la sociedad maya estaba impregnado de un sentido religioso, y
tenía una marcada orientación teocrática. La misma agricultura
servía de base para orientar al hombre, por medio de una convivencia
con la Naturaleza, a un conocimiento de sus leyes y una mejor
comprensión de la Divinidad.
En torno al maíz giraba el quehacer de la agricultura maya.
Cada una de las etapas, desde la siembra hasta la recolección,
propiciaba la realización de ritos y celebraciones religiosas, con las
que el maya, mediante ayunos, continencias, y realizando sus ofrendas,
se sensibilizaba con la Naturaleza.Tenían un gran conocimiento de las
leyes y fuerzas que rigen a la propia Naturaleza, por lo que dirigían
todos sus esfuerzos en ayudarla y acondicionarla para que así cumpliera
mejor su labor.
Estas fuerzas de la Naturaleza las sintetizaban en sus dioses.
Yunkaax era el dios del maíz, protector de la siembra y de la
agricultura en general, aunque sus influencias estaban condicionadas por
el dios del viento, la lluvia, el hambre, la muerte... Era
igualmente una divinidad benéfica y de la abundancia. Más tarde,
algunas de sus funciones fueron asumidas por Chac, dios de la lluvia. |