Fotografia de la Pieza  

Vasija de

obsidiana

 

Arte chichimeca.

Siglos XIV a XVI.

Original de obsidiana.

Museo Nacional de

Antropología. Méjico.

 

Alto: 13, ancho: 14, prof.: 16

 

Resina

Mármol

150 €

 

El original de esta vasija en forma de simio, procedente de Texcoco (Valle de México) mide 15 cm. de alto y es de obsidiana.  Este mineral volcánico de aspecto vítreo se utilizó, frecuentemente, en casi todas las civilizaciones precolombinas por el halo mágico que produce, y porque entre otras propiedades tiene más dureza que el vidrio.

Los textos de historias de los reyes de Texcoco están salpicados de referencias a esculturas y objetos de arte.  En la época de Ixtlilxochitl, Nezahualcoyotl, y el hijo de éste Nezahualpilli, que era astrólogo y arquitecto, debieron de producirse en los palacios de Texcoco innumerables objetos preciosos y con técnica exquisita. Todo lo que se ha podido identificar como procedente de Texcoco tiene un sello de refinado esteticismo.

Dadas las características de esta vasija, semejante a otras muchas encontradas representando diferentes animales, es fácil presumir que sirviera como recipiente en los rituales y ceremonias oficiadas por los sacerdotes. Como puede verse, un mono estilizado, tan tersamente pulido como un espejo, coge su propia cola por encima de su cabeza.  La increíble habilidad técnica desarrollada en el tallado y pulido, llevado a cabo sin instrumentos metálicos de ninguna especie, hacen de esta pieza una de las piezas más valiosas del Museo Antropológico de Méjico.

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