Se
trata de un hacha ceremonial de oro repujado sobre madera y soldado, con
incrustaciones de sodalita. Descubierta
en 1936, pesa 992 gr., mide 410 mm. de altura, y procede de Batán
Grande, en Illimo.
En
este tumi podemos apreciar el «ojo alado», patrón constante asociado
al Héroe-Divinidad de Lambayeque: Naymlap.
Se denomina así por la manera peculiar de dibujar el ojo, que se
alza en sus extremos de forma notoria hasta rematar en punta.
Las
pruebas acumuladas llevan a concluir que se trata de un Dios-Pájaro
mitológico, y que probablemente éste sea el ave legendaria Naymlap,
padre del mítico (y también denominado Naymlap) fundador de
Lambayeque, de la cultura Chimú al norte de Perú.
En
la tradición legendaria transmitida por el cronista español M. Cabello
Valboa sobre 1584, se narra cómo en tiempos muy remotos llegó al norte
del Perú un hombre de gran coraje y cualidades, con una enorme flota de
barcos; sólo su séquito ya estaba formado por cuarenta participantes.
Este señor Naymlap desembarcó en el río Faquisllanga; luego
construyó a media legua de este lugar su templo-palacio dedicado a un
ídolo que transportaba con él, tallado en piedra verde, y al que
llamaban Yapallec.Vivió muchos años y tuvo muchos hijos.El día de su muerte, sus vasallos lo enterraron
discretamente en su propia habitación, y proclamaron en toda la Tierra
que su propio poder le había dado alas y que había desaparecido en el
Cielo.Pero el pueblo se sintió muy desamparado y sin guía, y salió
a buscarlo en todas direcciones.
El
hijo de Naymlap heredó el mando de este Imperio Chimú (cuya capital
era Chan-Chan), que fue el principal oponente a la expansión inca en el
norte del Perú.
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