Las funciones políticas y religiosas estaban estrechamente
relacionadas en la civilización maya. Generalmente, los reyes y los
príncipes eran a la vez sacerdotes, y estaban también rodeados de
sacerdotes que eran sus consejeros.
En la cúspide de la organización sacerdotal se encontraba un «Sumo
Pontífice». Como jefe principal de una provincia estaba el llamado Halach
Uinic («hombre verdadero») que era como un gobernador y a la vez
un obispo. Los altos sacerdotes se llamaban Ah Kin Mai, y
eran los únicos que, junto con un limitado número de hombres de la
nobleza, dominaban la escritura jeroglífica. El Batab
(«portador del hacha») era el jefe de un poblado, ayudado por un
concejo. Los Chilanes eran sacerdotes adivinos y
profetas. Los Nacones se dedicaban específicamente a los
sacrificios, y los Chaques eran asistentes de los sacerdotes.
El personaje principal de este relieve parece que se trata de algún
sacerdote rey, a juzgar por la abundancia de atuendos y adornos que
lleva, y por la presencia de un sirviente o asistente detrás de
él. El penacho sobre su cabeza no es como el que llevan
generalmente los sacerdotes, sino que en este caso aparecen junto a las
plumas otros elementos indicativos posiblemente del carácter soberano
de este sacerdote. |