Estas pequeños relieves en forma de lágrima eran colgantes que se
utilizaban como talismanes o amuletos. El amuleto es algo que ha
existido en la mayor parte de las civilizaciones de la antigüedad, y
responde a la necesidad que siente el ser humano de asegurarse su
protección mediante objetos de carácter mágico que le defiendan de
los peligros que puedan surgir. Su utilización ha sido siempre tanto
para los vivos como para los muertos.
El siguiente relieve representa también a un sacerdote, con su mano
izquierda igualmente extendida hacia delante y hacia arriba, pero en
posición ritual diferente al sacerdote del relieve anterior, pues se
halla aquí desarrollando una postura semejante a las del yoga conocido
en la actualidad. La parte superior es una figura zooforme.
El siguiente relieve representa a un sacerdote realizando algún
sacrificio, como puede deducirse de su actitud y del cuchillo que lleva
en su mano izquierda.
El último de los relieves, el de la izquierda, representa a un
guerrero, con un gorro menos ostentoso que el de los sacerdotes,
portando su arma, y ante una serpiente emplumada, que simboliza al dios
principal de estas culturas: «Quetzalcoatl». |