La civilización tolteca floreció durante más de diez siglos desde
el comienzo de nuestra era, dando paso después a los aztecas, que
fueron los que se encontraron los conquistadores en tierras de
Méjico.Los toltecas -cuyo nombre significa «maestro artesano»-
desarrollaron un gran dominio en todas las artes y ciencias, y su
tradición está fuertemente unida a la figura de un personaje divino y
humano a la vez: Quetzalcoatl (la serpiente emplumada).
El arte tolteca, al igual que el de todo el área precolombina en
general, está repleto de elementos simbólicos en su composición, como
se pone de manifiesto en estas dos piezas, en las cuales vemos a sendos
guerreros portando extraordinarios penachos de plumas, brazaletes,
cinturones, colgantes, y otros adornos.
La pieza de la izquierda presenta una base consistente en una greca
con el simbolismo de la serpiente en movimiento (haciendo forma de
escalera).El guerrero lleva un medallón en su pecho, que representa el
quincunce (símbolo de la totalidad). A un lado, la serpiente con una
larga lengua bífida cubierta de plumas y con cola de ave está
simbolizando a Quetzalcoatl. Su sentido descendente, al igual que el del
águila (símbolo del Cielo y del Sol) que se halla en medio, nos
recuerdan una vieja tradición que decía que Quetzalcoatl bajó a la
Tierra para enseñar a los hombres, y por ello los toltecas aprendieron
todas las artes.
En la pieza de la derecha la base representa al caracol, que es
símbolo de generación o nacimiento.Vemos también recogido ese mismo
aspecto de descenso, y además, una voluta junto al águila podría
simbolizar la palabra divina. Como en la otra estela, el guerrero tiene
su brazo derecho extendido hacia arriba y el izquierdo hacia abajo,
formando un triángulo con la flecha en un caso, y con la serpiente en
el otro. |