Fotografia de la Pieza  

Cuchillo

Maya

 

Arte maya. Chichén Itzá

(Península del Yucatán).

Siglos VII-XI.

 

Alto: ?, ancho: ?, prof.: ?

 

 

Mármol

Zirconio

(con soporte)

45 €

 

Este cuchillo con mango de serpiente era uno de los que se utilizaban para los sacrificios. El sentido del sacrificio para los mayas, como para otros pueblos -incluidos los cristianos-, era elevar la conciencia de lo material a lo espiritual, superando los propios límites a través de la renunciación de todo aquello que cierra el paso a la conciencia. El sacrificio tiene como sujeto ante todo a sí mismo. No obstante, la caída moral, como sucedió en Europa, lleva a aplicarlo sobre otros, como expiación de las propias faltas.

Los cuchillos de sacrificios eran guardados con los ídolos en los altares, y eran considerados las «manos de Dios». Los sacerdotes que se ocupaban específicamente de los sacrificios eran los Nacones, y eran asistidos por los Chaques.

El material más utilizado por los mayas para este tipo de cuchillos era la obsidiana, por ser este un mineral volcánico de gran dureza y resistencia, y por el halo mágico que desprende. También utilizaban sílex y pedernal a pesar de que ésta es una piedra recia que no permite un afilado muy fino.

El cuchillo original del cual vemos aquí una réplica procede probablemente de Chichén Itzá, antigua ciudad maya en cuyo Cenote de los Sacrificios (Chen-kú o Cenote Sagrado) se han encontrado gran cantidad de restos arqueológicos. Este Cenote es un impresionante estanque profundo de 30 mts. de diámetro, agua verde, y paredes casi verticales, en medio de la espesura del bosque, que fue utilizado por los mayas con fines rituales. En uno de los dragados del fondo, se encontró un cuchillo similar a éste, con el mango formado por dos serpientes entrelazadas y en posición opuesta, una de cuyas cabezas agarra la cuchilla con la boca, y la otra sirve de tope al extremo del mango. Dicho cuchillo se encuentra en el Museo Peabody, Harvard University.

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