Estos cuchillos eran utilizados para los sacrificios. Bellamente
grabados, eran considerados como « las manos de Dios», y se guardaban
con los ídolos en los altares.
El sacrificio en Mesoamérica se inscribe en el marco de las
enseñanzas espirituales cuyo origen mítico y místico señala a
Quetzalcoatl (la "serpiente emplumada"). Su sentido es, como
para otros pueblos, incluidos los cristianos, el elevar la conciencia de
lo material a lo espiritual, superando los propios límites a través de
la renunciación de todo aquello que cierra el paso a la conciencia. El
sacrificio tiene como sujeto ante todo a sí mismo. No obstante, la
caída moral, como sucedió en Europa, lleva a aplicarlo sobre otros,
como expiación de las propias faltas.
El primer cuchillo empezando por la izquierda representa a un
guerrero sentado en posición ritual, orando o cantando, como se deduce
de la voluta, o rizo florido, que sale por su boca. El segundo
representa a un guerrero con una serpiente y un jaguar. Ambos animales y
su simbolismo son una constante en todo el arte mesoamericano.
El primero de los tres siguientes, empezando por arriba, representa a
tres sacerdotes, o quizá simplemente guerreros, adorando a alguna
divinidad.
El siguiente representa a un guerrero-águila abarcando con sus
brazos una flecha; sobre su cabeza lleva un caracol, símbolo asociado a
Quetzalcoatl; en la parte izquierda se ve un águila poniendo sus garras
sobre la serpiente, queriendo quizá reflejar la pugna entre los
elementos espirituales o celestiales (el águila) y los materiales o
terrenales (la serpiente); en la parte inferior aparece en actitud
sumisa un perro, Xolotl, que es la forma que adopta Quetzalcoatl durante
el recorrido del planeta Venus por la obscuridad bajo la Tierra desde
que se oculta por el oeste hasta que emerge por el este, convertido en
el «Señor de la Aurora».El cuchillo siguiente nos muestra una pareja
de sacerdotes con dos serpientes, posiblemente realizando algún
sacrificio, como se deduce del cuchillo que tiene en la mano uno de
ellos.La voluta que sale de la boca del otro indica que está
practicando alguna oración. |