Entre los mayas, el dios de la lluvia era conocido con el nombre de Chac.
Pero esta palabra tenía un uso genérico; así, por ejemplo, había
sacerdotes llamados chaces, y Chac-Mool quería decir «el
mensajero de los dioses», «el enviado de los dioses».
La pieza representa a un guerrero vestido como los atlantes, al
estilo de Tula: banda de corona con turquesas, pulseras, jarreteras y un
singular ornamento sobre el pecho al que llamamos "mariposa";
estas son las prendas indispensables de la indumentaria de todas las
estatuas de Chac Mool. Está recostado sobre su espalda con
hombros y rodillas levantados, y la cabeza elevada vuelta hacia un lado
mirando al espectador. Sobre su vientre sostiene un recipiente, usado
probablemente para recoger las ofrendas rituales.
El Chac-Mool es también una escultura característica del
arte tolteca. Se sabe que hubo un contacto entre los toltecas y los
mayas, y que por tanto la similitud de los Chac Mool con los
atlantes de Tula no es mera casualidad. Ese contacto se produjo
principalmente en la ciudad maya de Chichén Itzá, en la península del
Yucatán, prueba de lo cual es que estas estatuas de Chac Mool no
se encuentran en ninguna otra ruina maya, sólo en Chichén Itzá; y es
precisamente en el Templo de los Guerreros de esta antigua ciudad maya
donde se encuentra el modelo original de la pieza que aquí
contemplamos.
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